Aina Bauzà ha ofrecido hoy una rueda de prensa en el Club de Vela para presentar los detalles de su desafío de correr la regata Mini Transat en solitario. Un hito para la historia del deporte balear, ya que nunca una mujer representante de las Islas había tomado parte de la prueba.

Cruzar el Atlántico en solitario y sin asistencia es el sueño que quiere cumplir Aina Bauzá y para lograrlo ha llevado a cabo una intensa preparación. Las reparaciones y los preparativos del Redó by Ànima Negra marcan el día a día de Aina Bauzá antes de poner rumbo a Francia para ponerse a prueba en una serie de regatas antes de tomar la salida como única representante española en toda la flota de la Mini Transat.

Aina Bauzá, a sus 28 años, deberá afrontar las 4.000 millas náuticas que separan Les Sables d’Olonne y la isla caribeña de Guadalupe con una parada intermedia en Canarias, en La Palma.

El Redó by Ànima Negra, un barco muy técnico de proa redonda, construido en Polonia, es un velero comprometido con la sostenibilidad, ya que cuenta con placas solares y un motor eléctrico. A bordo Aina Bauzá ya ha acumulado muchas millas en competición para asegurar su participación y estar en las mejores condiciones posibles a la salida. Han sido casi dos años desde que dio el salto a la navegación oceánica, participando en regatas offshore, y se acerca la hora de la verdad.

Bauzà, graduada en Náutica y Gestión Marítima por la Universidad Politécnica de Cataluña, aprovechó la rueda de prensa para visualizar las más de cuatro mil millas náuticas de las que consta la Mini Transat. «La primera etapa desde Les Sables d’Olonne son entre siete y diez días y la segunda, desde La Palma hasta el Caribe, durará entre quince y veinte días», señaló antes de ir más allá: «El momento más crítico es pasar Finisterre, ahí es donde la meteorología será más adversa y cuesta un poco más, pero ya después en el Atlántico en sí, los vientos alisios son mucho más estables y será más sencillo».